jueves, 19 de febrero de 2009

lejana





Entonces

Desaparece este rastro que llevo dos décadas dejando

ya no puedo seguir viviendo en este castigo caprichoso

que se hace recordar de cuando en vez

con distinta suerte

a veces lo ignoro,

a veces lo abrazo,

y a veces lo escribo.


Entonces

busco donde tengo que buscar,

sabiendo qué es lo que estoy buscando,

no escribo por escribir, escribo como esta aceptado:

por no poder evitarlo.


Entonces

aprendo que este no poder evitar no es bendición

especulo que tal vez nunca pueda retratar alegrías

porque nace de mí el poema como le nace a la flor

la espina,

para defenderse,

o me sale el poema como el llanto de un perro

lástimado y domado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario